Muchas veces he de responder a la pregunta de mis alumnos de por qué César. Tras leer esta biografía a más de uno le tiene que quedar la sensación de que este personaje no es muy admirable que digamos.
Cayo Julio César era un ambicioso nato, no tenía reparos en pasar por encima de sus enemigos o rivales políticos. También era de origen noble y siempre se regodeaba de ello. Se sentía superior al resto de los mortales, descendiente de los dioses. Miraba por encima del hombro a sus rivales políticos y se consideraba mejor que nadie. Y consiguió el poder absoluto a costa de asesinar y matar a romanos de tan puro linaje como él, sin que le temblara el pulso. Ejerció una dictadura personal, uno de los sistemas de gobierno que más detesto. Más incluso que la monarquía que estuvo a punto de encabezar.
Como militar era despiadado y cruel. Tuvo gestos y reacciones de genocida y hoy le juzgaríamos en el tribunal de la Haya por crímenes contra la humanidad, tales como el exterminio de tribus enteras o el ejemplo de cortarle la mano a una tribu. Se convirtió en un hombre rico gracias al tráfico de esclavos. Sometió poderes soberanos e independientes sólo para acrecentar su gloria. En definitiva, fue un lobo implacable que haría lo que fuera para acrecentar su gloria personal. Todos estos aspectos son negativos en efecto, y esos aspectos no los admiro.
Para responder la pregunta de mis alumnos diría que César, fue un hombre admirable por ser un visionario, por ser un genio de la guerra, de la política, del derecho y de la literatura incluso. Nos dejó un legado monumental, literario, jurídico e histórico digno de los más grandes de la historia. En resumen, fue uno de los grandes de la Historia de la Humanidad y mi admiración, como licenciado y profesor de Historia, es puramente profesional. Es muy difícil conseguir todo lo que consiguió César en tan solo 56 años. Sus gestas y victorias hoy no serían posibles pues el mundo es muy diferente, nos regimos por otras ambiciones y reglas. El mundo romano era un mundo en el cual un hombre podía cambiar el destino de una nación entera montando un caballo y haciéndose seguir por un puñado de legionarios, conquistar nuevas tierras desconocidas. Era un mundo para gente valerosa, que no conoce el miedo a lo desconocido. Esa es quizás, la parte de la biografía de César que más me gusta, la parte militar. Debía ser muy cruel matar o morir en un solo instante, pero también debía ser muy emocionante, superarse día a día, pasar las jornadas vivo, no tener más horizonte que la próxima batalla.
En definitiva, vivir el presente con intensidad para tratar de construir un mañana a nuestro gusto, pero sin saber si ese mañana llegará o el final nos espera detrás de cada colina.
Valencia, 30 de julio de 2006.
1 comentario:
SIEMPRE ES INTERESANTE CONOCER LA HISTORIA, ESTASMOS OBLIGADOS COMO SERES HUMANOS, Y QUÉ MEJOR QUE CONOCERLA DE MANERA TAN AMENA. GRACIAS POR ESTA OPORTUNIDAD DE VIAJAR A TRAVÉS DEL TIEMPO. FELICIDADES.
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