El miércoles 30 de enero y después de un pequeño parón de una semana, asistimos a la tercera sesión del proyecto Alesia 2008 en IVECO. No pudimos contar con la colaboración de Alejandro Noguera pero si con la de Ivan Dragoev que nos había preparado alguna que otra sorpresita.
Planificamos una sesión basada en reforzar los conociemientos adquiridos en las sesiones anteriores, fundamentalmente los relativos a como es la realización y ejecución de un triunfo romano y a la forma de luchar de los hoplita, el punto en el cual nos habiamos quedado con Alejandro Noguera en su repaso a la historia de la guerra en la antigüedad.
La sesión comenzó con una pequeña toma de contacto con las fuentes. Tuvimos en nuestras manos por primera vez las fuentes romanas ( Tito Livio, Cicerón, Dion casio, Virgilio, Los comentarios de Julio César, etc... ) No entramos en materia en profundidad pero al menos ya reconocimos los libros y leimos algún pasaje de los mismos, como por ejemplo la cancioncita que le cantaban los legionarios a César en la celebración de sus triunfos ( esconded a vuestras mujeres pues llega el calvo seductor... ) Comentamos los textos que aportaban información del episodio de César en Bitina y leimos las acusaciones que Marco Calpurnio Bíbulo lanzaba sobre la virtus de César (la almohada del rey y el rival de la reina de Bitinia) Aprovechamos para que los alumnos tomaran buena nota de tres o cuatros conceptos básicos para comprender el mundo romano, tales como el cursus honorum, el pomerium, la virtus, la dignitas, etc. Tratamos de mostrarles que las cosas no son simplemente porque nosostros lo decimos, sino porque esta reflejado en las fuentes cláscias. Así trabaja un historiador, leyendo, anotando, comprendiendo e interpretando.
Una vez superada la primera fase teórica de la sesión, pasamos a la parte práctica. Iván subió una caja de soldaditos de plomo estilo TOY, unos hoplitas divididos en dos colores, unos más numerosos que los otros y se los dimos para que los colocaran en orden de batalla después de discutir una posible táctica. Tratamos de que tuvieran en cuenta el número, quienes eran los jefes, donde colocarlos, etc. Después de las discusiones, colocaron los soldaditos en una disposición clásica: Unos en cuña tras una pantalla, como Alejandro en Gaugamela sin saberlo, y otros en una cuña simple. Una vez dispuestos, cojimos a los alumnos y los bajamos al patio donde con unos escudos de cartón recreamos el orden de batalla que habian dispuesto y fue donde vimos en realidad los pros y los contras de las diferentes estrategias. Les corregimos la posición que en principio habia sido muy separada, juntamos lineas, les enseñamos el grito de guerra de los hoplitas (ereleleleo) la forma de avanzar con un pie que arrastra el otro y que los guerreros más fuertes se colocan en el flanco derecho y los del izquierdo estan prácticamente condenados a la muerte. También descubrieron que la fuerza de la falange es la unidad del empuje y que los que peor lo pasan son los del centro de la misma.
Fue muy divertido pues hicimos un par de enfrentamientos y claro, los chavales se lo pasaron en grande. Decidimos que en el colegio nos vamos a hacer nuestros propios escudos, de 90 cm. de diametro, con colores pintados vivos y monstruos mitológicos pintados para dar miedo (como el dios Pan, que provocaba el pánico, o el dios Dionisio, o la Gorgona, o las Parcas o la Lambda lacedemonia, o... cada uno debe buscar su propio monstruo o símbolo e investigar sobre él para luego contárnoslo a todos y así aprender mucho).
Posteriormente subimos, anotamos todo aquello que habiamos visto, volvimos a colocar los soldados de plomo de forma diferente y estuvimos analizando sobre la mesa los pros y los contras de las diferentes estrategias que se nos iban imaginando.
Fue una sesión bastante divertida. El brillo en los ojos de nuestros alunmnos, las ganas que demuestran de aprender, la sonrisa que mantienen durante toda la tarde, compensan estas horas de dedicación y este esfuerzo en nuestras horas libres. Espero que sigais así mucho tiempo chicos/as y que aprendamos mucho.
Como objetivo futuro, pretendemos que ahora sean ellos los que hagan lo mismo pero con el ejército romano, que busquen la información, que analicen las tácticas y que se construyan su propio armamento aunque sea con cartón, pues el presupuesto cero que tenemos, no nos da para más.
La semana que viene y de la mano de Alejandro Noguera nos introduciremos en el conocimeinto de los ejércitos romanos republicanos. Mientras tanto, nos despedimos con alegria e ilusión de que este proyecto siga adelante.
Txema